Obviamente cada comerciante deberá cumplir con las normas de seguridad e higiene que recomienda el gobierno.
Los controles serán tan exigentes como hasta el momento en el ingreso y egreso de la ciudad pero se buscará la flexibilidad interna porque son muchos los comerciantes que reclaman la reapertura.
Desde el gobierno nacional sólo permitirán esta clase de apertura en aquellos lugares en donde no haya registrados a nivel regional. En este sentido complica a Madariaga los casos de Pinamar, el partido de La Costa y, principalmente, Mar del Plata.
En el caso de la provincia de Buenos Aires los habilitados serán municipios que podrán tener cierta normalidad pero deberán permanecer casi aislados en el intercambio con el exterior para mantener el concepto de zona segura.
Para lograrlo, cada intendente tendrá que pedirlo a la gobernación con documentación adjunta de las acciones a desarrollar para desalentar ciertas acciones que van en contra del Aislamiento y la prevención del coronavirus, como por ejemplo la apertura de ciertos comercios como bares, cafés y restaurantes o eventos, clases en dependencias municipales, atención bancaria, atención en supermercados con mucha concurrencia o la utilización de bares y plazas.




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