Los practicantes de esta metodología afirman que “La cerveza y el yoga son terapias centenarias para el cuerpo, la mente y el alma”.
En medio de cada una de las posturas se insta a ingerir cerveza para liberar la mente.
También se utiliza la botella o el vaso para realizar pruebas de concentración o equilibrio en lapsos de 30 segundos.
Sostienen que esto libera el stress.
Cada sesión dura una hora, tiene un precio de 5 euros y por 6 euros más se incluyen dos cervezas.




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