Desde la fundación de la institución, padres y vecinos efectuaron numerosos pedidos para que el galpón -cedido por la comuna local- se amplíe con miras a realizar tareas educativas propias, pero nunca recibieron respuesta oficial.
Tampoco pudieron tratar el problema con el intendente municipal Jair Pereira, a quien solicitaron reiteradas entrevistas. "No me quedó otra opción que levantar la carpa en el patio, porque como director debo disponer de un lugar privado para hablar con profesores, alumnos y gente interesada en cuestiones relacionadas con nuestra escuela", contó Vallejos a medios periodísticos de Posadas. Es de señalar que la situación ocurre en medio de un contexto conflictivo del sector educativo provincial.
Varios sindicatos docentes llevan adelante medidas de fuerza contra la reforma del estatuto vigente, que pretende imponer la Cámara de Representantes donde los diputados kirchneristas son mayoría y el presidente es el ex gobernador Carlos Rovira.
Alrededor de 1.000 vecinos de El Soberbio se ofrecieron para construir aulas de madera donada por ellos mismos. También piden el nombramiento de un portero, además de máquinas y artefactos aptos para el dictado de materias, en su mayoría, de enseñanza técnica.



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