El exoficial de la Policía Bonaerense había sido condenado a prisión perpetua en el año 2000. Tres años después, el Tribunal de Casación bonaerense redujo las penas gracias al "dos por uno" y redujo su pena, junto a la de otros culpables.
En 2007, la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires ratificó la sentencia original de la Cámara de Apelaciones de Dolores y restableció las prisiones perpetuas. Camaratta volvió a prisión en 2010 y, al momento de su muerte, estaba detenido en el penal bonaerense de Dolores




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