El fotógrafo Ryan Deboodt utilizó un drone para grabar el interior de la misma, que tiene más de 200 metros de altura, más de 150 de ancho y unos 5 kilómetros de largo. Además cuenta con río, jungla y clima propio.
Ryan, que vive en Beijing pero es de origen estadounidense, describió a la cueva como un planeta extraterrestre, según publicó Daily Mail. Además agregó que cuando estaba dentro de la cueva no se habría sorprendido de ver un dinosaurio. "Estar dentro de la cueva Hang Son Doong es totalmente irreal. Me sentí diminuto, insignificante", comentó el fotógrafo.




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