Durante tres años, la pequeña tuvo a su mascota, un perro llamado "Flor", pero el animal desapareció misteriosamente unas semanas atrás.
Toda la familia recorrió el barrio para poder hallar a "Flor", hasta que un día, mientras pasaba con sus padres por delante de un puesto de carne canina, reconoció al instante a un perro ya asado que yacía sobre una bandeja, listo para la venta.
"¡Ese es Flor!" -exclamó la niña y salió corriendo hacia él.
Se desconoce quién tomó la imagen que capta el devastador momento en que la pequeña reconoce a su mascota.
Tras la difusión de la foto, aumentaron los pedidos para que se prohíba la venta de carne canina en Vietnam, un hábito propio también de otros países asiáticos, como Corea y China, según un reporte de Daily Mail.
En 2014 circularon en las redes varios documentales que demostraban el enorme tráfico de perros vivos que son enviados cada día a la capital vietnamita, Hanoi, desde área rurales. En uno de ellos, uno de los mataderos de perros aseguró que allí se sacrifican hasta 30 animales diarios. La inmensa mayoría son mascotas robadas de patios y jardines.




Redes