Tragedia en la Ruta 88: exceso de velocidad, olor a alcohol y una autopsia estremecedora

Un fatal accidente ocurrió en la madrugada del domingo sobre la Ruta Provincial 88, a la altura del kilómetro 7,5, en las afueras de Mar del Plata. Lucas Gabriel Díaz, de 26 años, perdió la vida al chocar violentamente con su vehículo contra un poste de hormigón. El impacto fue de tal magnitud que el Peugeot 208 negro que conducía quedó destruido casi por completo, reducido a una masa de hierros retorcidos.

La tragedia ocurrió alrededor de las 2 de la madrugada, en un tramo de la ruta que actúa como autovía, con dos carriles por mano. Según las primeras hipótesis, Díaz habría perdido el control del auto mientras circulaba a alta velocidad. El vehículo volcó e impactó con el techo contra una columna de hormigón, para luego finalizar su recorrido contra un árbol.

Una médica del SAME que acudió al lugar constató el fallecimiento inmediato del joven. La autopsia preliminar reveló lesiones gravísimas: fracturas múltiples en todo el cráneo y en ambos fémures, además de severos traumatismos en el tórax, laceraciones en el corazón y en el hígado, y una hemorragia masiva letal.

Personal de Bomberos de Batán y de la División de Rescate de Mar del Plata trabajaron durante varios minutos para poder extraer el cuerpo del habitáculo. Fue necesario utilizar herramientas especiales para cortar los hierros del vehículo, completamente destrozado.

Fuentes del caso señalaron que durante el traslado del cuerpo se percibía un fuerte olor a alcohol, aunque aún se esperan los resultados toxicológicos de la muestra de sangre extraída para confirmar si Díaz había consumido bebidas alcohólicas antes del siniestro.

Investigadores aseguraron que, a diferencia de otros accidentes ocurridos en esa vía —que ya acumula 14 víctimas fatales en lo que va del año—, en este caso no hubo influencia del estado de la carretera. “La ruta no tiene ningún tipo de responsabilidad en lo que pasó”, indicaron.

La zona donde ocurrió el accidente había sido objeto de reclamos vecinales tiempo atrás por la construcción de un muro de hormigón central que, si bien divide los carriles de circulación, también complica el cruce de peatones.

El velorio de Lucas Gabriel Díaz tuvo lugar el lunes por la mañana en una casa funeraria de Juan B. Justo al 6000. Las redes sociales se llenaron de mensajes de despedida y dolor por parte de familiares y amigos. “Qué tristeza, primo. Volá alto”, escribió uno de ellos. Otra de sus hermanas expresó con profunda angustia: “Te amo, hermanito. Siempre te voy a amar. Por qué tenías que irte. Tanto por delante tenías por vivir. Amabas mucho a tu hija y ella a vos. Tenemos un dolor tan profundo”.

La Ruta 88 vuelve a ser escenario de una pérdida irreparable, aunque esta vez no por fallas estructurales, sino por una cadena de decisiones que terminó de forma trágica.