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“Socios en las desgracias”: el frigorífico que ganó el mejor bife del mundo despidió a 100 empleados por un contexto difícil para el negocio


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Con un consumo doméstico que no termina de despegar, falta de suficiente hacienda terminada tras la sequía y una exportación con menores embarques de carne vacuna y bajos valores en los principales mercados internacionales, los números en la industria frigorífica están muy ajustados. Esta compleja realidad para la cadena no tardó en mostrar las consecuencias: una planta faenadora ubicada en Azul, provincia de Buenos Aires, tomó una drástica decisión y le comunicó a parte de sus empleados que prescindirá de sus servicios. En total, los despedidos llegarán a 100, indicaron. Se trata del frigorífico Devesa, también conocido como Azul Natural Beef.

 

Fuentes cercanas a la empresa informaron que, luego de años de sequía que condujo a una gran escasez de novillos, la planta no puede operar a su capacidad plena. A eso se sumó un contexto internacional complicado y donde los sueldos en el último año se han duplicado en dólares.

 

“Esto lleva a que los frigoríficos estén haciendo ajustes en su personal. De los 1030 trabajadores que hay, 100 van a ser desafectados. Lo que se hizo es pasar de dos turnos de despostada a uno solo. La industria cárnica se ajusta y sigue funcionando. Hoy se debería estar faenando 1050 novillos pero solo se llega a 750 promedio por día. Lamentablemente, por las políticas de los últimos quince años y por la seca que hubo, cayó en unos 2,5 millones los terneros nacidos y ahora esos novillos no están. Ahora estamos pasando los efectos de esa sequía y de acá para adelante, la mayoría de la industria va a seguir funcionando normalmente”, dijeron.

 

En su situación particular, remarcaron que el aumento de las tasas municipales también hicieron mella en los números del frigorífico: “La tasa municipal de seguridad e higiene en Azul aumentó por diez. Después se paga una guía de cueros y esa se multiplicó por trece veces”.

 

En tanto, en diálogo con este medio, el representante en esa localidad del sindicato de la carne, Miguel Ángel Otero, aseguró que el gremio está en plena negociación con la empresa. Y afirmó que lo que sucede en Devesa también está pasando en otros frigoríficos, donde algunos están en modo pausa y suspenden turnos.

 

“Lo grave es que siempre los trabajadores terminamos solo siendo socios de las empresas en las desgracias. Mañana tendremos una audiencia en el Ministerio de Trabajo en Azul. Son momentos en que se debe tener mucha coherencia porque está en juego el sustento de muchas familias. Estoy enfocado en darle solución a todos los empleados”, dijo.

 


Días atrás, el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) informó que en marzo pasado se exportaron 43.400 toneladas peso producto de carne bovina refrigerada y congelada por un total de US$205,9 millones, una caída del 17,2% en volumen y del 20,1% en valor respecto de febrero último. Sin embargo, el dato más preocupante surgió de la comparación interanual: las exportaciones se desplomaron un 36,1% en relación con marzo de 2024.

 

Según informó el portal local Noticias de Azul, uno de los trabajadores despedidos del frigorífico relató que, “si bien el miércoles se conocieron 40 cesantías, el jueves la cifra continuó aumentando, incluso fue despedido un empleado con muchos años de antigüedad en la empresa”.

 

Entre los propios empleados se comenta que la empresa tendría programados alrededor de 150 despidos. “A mí me tocó esta semana, y lo que te ofrecen de indemnización no te alcanza ni para vivir dos meses. Con la situación del país como está, conseguir trabajo es muy difícil”, afirmó el exempleado.

 

Analistas consultados explicaron que el derrumbe se debió principalmente a dos factores: la caída de los precios internacionales y la expectativa de una corrección cambiaria, que llevó a los exportadores a postergar operaciones en busca de un tipo de cambio más favorable.

 

En un video publicado en redes sociales, un trabajador contó en primera persona que a partir de hoy ya no podrá ingresar a la planta como decenas de operarios del frigorífico Devesa.

 

Según comentaron, todos los despidos se dieron sin previo aviso y con distintos argumentos: “A algunos se les explicó que era por recorte de personal, pero a otros les señalaron situaciones particulares, como el caso de un trabajador que fue echado tras haber estado en reposo por una operación de urgencia”.

 

 


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