El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) difundió el nuevo
pronóstico climático trimestral que abarca hasta fin de julio. La previsión
comprende ya una parte importante del invierno y, según los datos difundidos,
la tendencia marca temperaturas fuera de lo normal tanto en la Ciudad de Buenos
Aires como en gran parte del país.
La previsión se desvía del informe trimestral anterior, que
llegaba hasta fin de junio, ya que hasta ahí los datos habían arrojado un
periodo de normalidad térmica para el área metropolitana de Buenos Aires.
Ahora, las temperaturas cuasi primaverales de estos últimos días, con máximas
de hasta 27 grados anunciadas para este fin de semana largo, se condicen con
los flamantes datos oficiales.
Las únicas provincias en las que se espera que en el
trimestre que comienza este jueves los valores se ubiquen dentro de los
parámetros normales son Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, este de
Salta y San Luis y oeste de Santa Fe. En el resto del territorio argentino las
temperaturas experimentarán una anomalía por encima de lo habitual, lo que de
alguna manera confirma la tendencia hegemónica de los últimos años.
Puntualmente, en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires el
pronóstico indica que existe hasta un 45 por ciento de probabilidades de que la
temperatura se ubique por encima de los valores habituales para la época. La
misma tendencia se replica en La Pampa, las provincias de la Mesopotamia, La
Rioja, Catamarca, Tucumán, oeste de Salta y Jujuy.
La anomalía climática será más pronunciada aún tanto en la
región de Cuyo como en el Sur del país. En San Juan, Mendoza, Neuquén, Río
Negro, Chubut y Santa Cruz, las chances de que el termómetro se ubique en
promedio por encima de la costumbre llegan hasta el 50 por ciento. Incluso en
el sur de Santa Cruz y Tierra del Fuego alcanzan el 55 por ciento.
Marcelo Madelón, meteorólogo y experto en medio ambiente,
explicó a Clarín el motivo por el que ocurre este fenómeno: "Los modelos
indican un calentamiento en las aguas del Atlántico, frente a Mar del Plata,
fenómeno bastante raro y relacionado con la corriente de El Niño o en
situaciones neutrales". De acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos,
en promedio, hasta el trimestre abril-junio hay 77 por ciento de probabilidad
de que las condiciones sean neutrales.
"Estamos en una fase neutral, es decir, no hay ni Niño
ni Niña. Lo más probable es que después de esta etapa neutral venga El Niño.
Esta fase neutral nos trae ahora temperaturas más altas de lo normal y
posiblemente la misma tendencia continúe el resto del año", agregó
Madelón.
En cuanto al pronóstico de lluvias, hay incertidumbre en la
zona metropolitana de Buenos Aires porque no está definido -según las
mediciones del SMN- si las precipitaciones serán normales o, en su defecto,
tendrán algún grado de anomalía ya sea por exceso o defecto. La misma hoja en
blanco aplica para Córdoba, Santa Fe y la Mesopotamia.
En el oeste bonaerense, en cambio, se prevé valores
habituales para la época. Esa misma normalidad está pronosticada para el
extremo sur de Santa Cruz y Tierra del Fuego, como también en el centro-este de
La Pampa. El único lugar del país en el que las lluvias serían superiores a lo
normal es en el centro-norte de Santiago del Estero, centro-oeste de Chaco y
Formosa, y este de Salta.
En todo el noroeste argentino, y abarcando incluso San Juan
y La Rioja, la previsión es que las precipitaciones se ubiquen por debajo de lo
normal, con hasta un 55 por ciento de probabilidad de que eso ocurra. Mientras
que en Mendoza, Neuquén y buena parte de la Patagonia la posibilidad de una
estación más seca de lo habitual se repite, aunque con chances algo menores, de
hasta el 45 por ciento.




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