Un grupo de vecinos del barrio Peralta Ramos Oeste, en
inmediaciones de Santa Rita, decidió tomar cartas en el asunto ante la presunta
inacción de la Justicia y destruyó una vivienda señalada como un punto de venta
de drogas. El hecho ocurrió en la noche del domingo, cuando decenas de personas
se reunieron en la esquina de Canosa y Hernandarias, a 150 metros del Estadio
"José María Minella", y comenzaron a golpear con mazas las paredes y
puertas del inmueble, además de incendiar algunos objetos que se encontraban en
su interior.
El ataque se desató, según indicaron los propios vecinos,
tras reiteradas denuncias por la presunta venta de drogas en el lugar y la falta
de respuestas de las autoridades. "Estamos cansados de la falta de
respuestas de la Justicia por numerosas denuncias", señaló un residente
del barrio a medios locales. Además, explicó que en la vivienda solía habitar
una mujer junto a otras personas que escondían objetos robados.
Destrucción total y quema de objetos
En los videos que circularon en redes sociales, se puede
observar a un grupo de personas golpeando con mazas las paredes y rejas de la
casa, hasta reducirlas a escombros. Además, los manifestantes retiraron
colchones y otros muebles para luego prenderlos fuego en plena calle.
En un tramo de la grabación, un joven que participó del
ataque expresó: "Ahora no hay ningún tranza en el barrio Santa Rita, acá
los hacemos cortar al toque", en referencia a la expulsión de vendedores
de droga en la zona. A su vez, una mujer que presenciaba la escena justificó la
pueblada, afirmando: "Está bien, que rompan todo".
Debido a la magnitud del incendio, una dotación de bomberos
tuvo que intervenir para controlar las llamas, ya que el fuego se había
propagado peligrosamente cerca de unas canchas de fútbol ubicadas en las
inmediaciones.
Preocupación por la falta de intervención estatal
El episodio refleja el hartazgo de una comunidad que
denuncia haber hecho reiterados reclamos sin obtener respuestas concretas. Los
vecinos aseguran que en la casa había un constante movimiento de personas
sospechosas y que la situación se había vuelto insostenible.
Hasta el momento, no se ha informado sobre personas
detenidas o denuncias relacionadas con los incidentes. Sin embargo, el caso
genera preocupación, ya que expone el riesgo de que la falta de acción de las
autoridades motive más episodios de justicia por mano propia en la ciudad.




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