A 120 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra un pueblo de aspecto rural y tintes gauchescos, en el que viven apenas 20 mil personas y se destaca por la calidad de su asado a la estaca.
Se trata de San Antonio de Areco, que está ubicado apenas a
1 hora y 25 minutos del Obelisco por la Ruta 8 y que es conocido como la
"Cuna de la Tradición" argentina debido a que se fundó en 1730 y
desde sus inicios fue un punto de encuentro para estancieros gauchos y
artesanos del campo.
San Antonio de Areco: la cultura del asado
Su fuerte impronta gauchesca también promovió en San Antonio
de Areco la cultura del asado, que se volvió muy popular y se convirtió en uno
de sus distintivos gastronómicos junto al mate, la torta frita y el chocolate.
De esa manera, en el pueblo hay parrillas para todos los
gustos y generalmente se destacan las que ofrecen asado a la estaca, que son
muy populares en la zona: muchas incluso ofrecen asado con cuero y todo tipo de
achuras como morcilla, molleja, chinchines y tripa gorda.
Las parrillas más conocidas son:
- El Piletón: ubicada a metros del viejo puente de San Antonio de Areco y que ofrece un menú libre en el que se puede comer cortes como asado, vacío, matambre, bondiola, morcilla, chorizo, chinchulines, papas fritas, ensalada, provoleta y una gaseosa familiar de litro y medio cada dos personas.
- Las Dueñas de Areco: una estancia en la que hay ovejas y distintos animales de campo que ofrece un menú de asado a la carta y otros platos de la cocina tradicional argentina como milanesas y pastas.



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