El aire de Esta Mañana en Radio Rivadavia (AM630) amanecerá más quieto a partir de mañana. Marcelo Longobardi, figura central de la programación matutina, recibió hoy miércoles la noticia de su desvinculación. Cierra así un ciclo que había comenzado en marzo de 2023 tras su paso por CNN Radio desde los Estados Unidos. Lo que podría parecer una simple rescisión contractual, en palabras del periodista, encierra un trasfondo más complejo en el que menciona tensiones políticas, intereses cruzados y críticas al gobierno. “Todo estaba resuelto hace meses”, manifiesta.
Jonatan Andreani, gerente de programación de Radio Rivadavia, propiedad de la empresa Alpha Media, asegura que la decisión de desvincular a Marcelo Longobardi se basó en “su falta de presencialidad en los estudios de Rivadavia” y en el desempeño de su programa en términos de audiencia. “Se dio por finalizado el vínculo con Marcelo Longobardi por decisiones contractuales”, explicó.
Sin embargo, en una entrevista exclusiva, Marcelo Longobardi ofrece su versión de los hechos y denuncia “presiones externas”. También refiere a un entramado de negociaciones que, según él, involucran al gobierno y a la dirección de la radio. “Me convertí en un crítico duro y eso molestó”, asegura.
–Marcelo, ¿cómo recibió la noticia de su desvinculación?
–Me mandaron una carta documento y me echaron. Mucho más que eso no te puedo decir. Yo te puedo transmitir cuál es mi impresión sobre por qué se aceleró este proceso que, creo yo, estaba resuelto hace un par de meses.
–¿Cuál fue el argumento que le dieron?
–El motivo formal fue la falta de presencialidad. Dijeron que no estaba cumpliendo con esa condición, pero eso no tiene ningún sustento: desde el momento en que me contrataron, sabían que yo vivía en los Estados Unidos la mitad del año. Después de mi paso por CNN, mi familia se quedó viviendo acá. Mis hijas van a la universidad en los Estados Unidos y por eso voy y vengo. Desde octubre pasado estoy acá. Y ni bien llegué, empezó la presión con ese tema.
–¿La condición de “presencialidad” estaba prevista en su contrato?
–No, no existía tal condición. De hecho, tengo en mi casa un estudio que armé con un equipo T-Line para transmitir desde acá, que es lo más moderno del planeta. La tecnología me permite trabajar desde cualquier lugar como si estuviera en el estudio. La tecnología está instalada en la consola de la radio, es decir que yo puedo entrar como si fuera un micrófono más del estudio. Es tan inverosímil el argumento de la presencialidad que no tiene ningún sustento, primero por los antecedentes míos y porque Nelson (Castro), a la tarde, hace lo mismo.
–¿Cuándo comenzaron las tensiones con la emisora?
–Desde octubre, cuando llegué a los Estados Unidos. Empezó la presión por el tema de la presencialidad. Lo utilizaron como excusa. Es un argumento totalmente estúpido, lacónico, ridículo, inverosímil, porque no tiene ningún sustento. La tecnología que utilizo es de última generación, y la propia radio la tiene incorporada. No hay ninguna lógica detrás de eso.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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