Fotos, videos, audios y textos de la ex primera dama fueron
encontrados de casualidad en una pericia realizada al teléfono celular de María
Cantero, ex secretaria del ex presidente Alberto Fernández, en la causa del
escándalo de los seguros.
Según anticipa el diario Clarín todo el material causó
sorpresa, incredulidad y estupor. En el
marco de esa investigación es que los peritos de la Policía Federal extrajeron
todo el contenido del celular de Cantero desde 2019 y hasta este año, un
fragmento del cual acaba de ser publicado este viernes.
En un sobre cerrado, cuyo contenido apenas vio la luz y
conocen contadas personas, el juzgado fue anoticiado de que en el teléfono había
pruebas de la posible comisión de un delito: golpizas a Fabiola Yañez,
aparentemente perpetradas por su marido, el presidente Alberto Fernández, en la
Quinta de Olivos.
Como no se trataba de un posible delito federal, y para
preservar la intimidad de Yañez -que no está involucrada en la causa por
corrupción- el 13 de junio Ercolini abrió un legajo reservado en el expediente
de los seguros, es decir un anexo secreto, que ni siquiera el fiscal Rivolo
conoce.
El 26 de junio, el juzgado decidió compartir -siempre de
forma ultrareservada, en un sobre cerrado y firmado- ese material con la
Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema de Justicia, donde fue
analizado por una de sus máximas directivas, que recomendó citar a la persona
agredida.
El día siguiente, 27 de junio, los periodistas acreditados
en Comodoro Py lo vieron ingresar al abogado Juan Pablo Fioribello, quien
representó a Fabiola Yañez y a Estanislao Fernández -el hijo mayor de Alberto-
en demandas por difamación que finalmente ganaron. El letrado, conocido por sus
intervenciones mediáticas pero de consulta frecuente por empresarios y
políticos de todos los partidos, ingresó al despacho de Ercolini a las 10 de la
mañana, y salió de allí una hora y media después. Detalle histórico: el juez y
Fioribello son viejos conocidos, pues trabajaron en la Oficina Anticorrupción
creada por Fernando De la Rúa en 2000.
Aunque ninguno de ellos lo confirmó a este diario, en ese
encuentro se habría acordado contactar a Fabiola para decirle lo que había
surgido del teléfono Samsung gris IMEI 354233760030535 de María Cantero,
utilizado con una tarjeta SIM Movistar número 8954075144581339831: fotografías
de ella con signos de violencia en su cuerpo, y chats de texto y de audio en
los que Yañez acusaría a su marido por esos supuestos golpes. Los diálogos,
mensajes y fotos son de distintos momentos, incluso de cuando Yañez estaba
embarazada, lo que quedó consignado en las angustiadas expresiones con que la
mujer le cuenta a Cantero en chats y audios lo que supuestamente le habría
hecho su marido.
Clarín investigó el tema durante dos semanas y lo informa
con la responsabilidad que requiere: sin divulgar imágenes o diálogos que
pudieran revictimizar a Yañez.
En el teléfono habría cuatro fotos de la exprimera dama, una
con un ojo y parte del maxilar superior muy hinchado por supuestos golpes y
otra con visibles moretones en todo el costado derecho del tronco, con las
costillas y la axila amoratadas de ese lado. La justicia también tendría en su
poder un video en el que se vería una persona identificable como Fernández en
una supuesta actitud violenta hacia su pareja.
Ese mismo jueves 27 de junio, el juez y el abogado
organizaron un Zoom con Fabiola Yañez, que vive en España con su hijo
Francisco. Según pudo establecer este diario, en esa reunión virtual la mujer
fue anoticiada de las fotos y pruebas que fueron encontradas en el teléfono de
la secretaria de Fernández y confidente, conversaciones e imágnees que
indicarían la posible comisión del delito de lesiones leves en contexto de
violencia de género.
Ercolini le preguntó a Yañez si quería hacer la denuncia
correspondiente: la violencia de género es “un delito público dependiente de
instancia privada”, cuya persecución solo puede ocurrir si la víctima lo
requiere. Fabiola respondió que no tenía intención de viajar al país a hacer la
denuncia.
El juzgado volvió a ponerse a disposición de ella, y resumió
el incómodo episodio en una breve resolución de cinco páginas en la que no
menciona a Fernández. Allí recordó que la supuesta víctima está residiendo en
Europa (alejada de su esposo) y por lo tanto no correría peligro de nuevos
actos de violencia doméstica. El juez recuerda, sin embargo, que el archivo de
las actuaciones podría ser modificiado en el futuro, si la víctima cambia de
idea. Clarín se contactó con el abogado Fioribello, para conocer el descargo de
Fernández y de su exmujer.
Cabeza de un gobierno vapuleado en las urnas, durante su
paso por el poder el expresidente protagonizó varios escándalos. ¿El más
famoso? La oprobiosa fiesta en Olivos durante el tramo más duro de la
cuarentena que él mismo le había impuesto a todos los argentinos. Esa reunión,
que negó hasta a sus más íntimos aún cuando ya se habían conocido las fotos y
un video de ese encuentro, y que ante la inutilidad de esa mentira le atribuyó
a “mi querida Fabiola”.
El caso de los seguros, en el que está acusado y más
temprano que tarde será indagado, es más oneroso para el Estado. La información
que hoy difunde Clarín -estrictamente basada en fuentes judiciales, policiales
y personas cercanas al expresidente y su esposa- es otro episodio que echa
sombra sobre su autopercibida honorabilidad.
Con detalles del diario Clarín
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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