Marisel Fernández, de 22 años, y su hermana Aitana, de 9, fueron brutalmente asesinadas el martes en medio de un presunto ataque sexual en la provincia de Corrientes. Mientras sigue la búsqueda de Antonio Villalba, allegado a las víctimas y principal sospechoso, se viralizó una imagen que refleja la desolación que dejó el doble femicidio.
La foto que fue compartida por un usuario en redes muestra al perro de Aitana, la nena asesinada, mientras espera alerta el regreso de su dueña en el lugar de siempre. La escena no necesita palabras, transmite tristeza.
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados el martes por la pareja de la mayor de las hermanas cuando volvió del trabajo a su casa en la localidad Parada Acuña, de Monte Caseros. Justamente, su testimonio fue clave también para identificar al principal sospechoso en la causa.
Según declaró Miguel Zárate, antes de entrar al domicilio vio salir corriendo del lugar a Villalba, un conocido suyo al que días atrás le había ofrecido alojamiento porque no tenía una vivienda fija, con un cuchillo en la mano.
Recién cuando entró a su casa Zárate entendió el motivo de la fuga de su amigo. El cuerpo de Marisel estaba tirado en el piso en la habitación con varias heridas defensivas en sus brazos y dos puñaladas en el pecho, que habrían sido la causa de su muerte. Sobre la cama estaba Aitana. A la nena el asesino la estranguló con el cinturón del guardapolvo.
La Policía desplegó un mega operativo para encontrar al principal sospechoso del femicidio de las hermanas correntinas del que participaron alrededor de 200 oficiales encabezados por el jefe de la Policía local, comisario general Arnaldo Molina, junto al subsecretario de Seguridad General retirado De los Santos García y otros funcionarios de seguridad de esa provincia.
Además, se sumaron en las últimas horas drones desde el aire, caballos, perros entrenados para el rastreo y hallazgo de personas, motos y camionetas, pero hasta el momento los rastrillajes no dieron resultados. No descartan que Villalba se haya alejado haciendo dedo del lugar.
Este jueves familiares y allegados a Marisel y Aitana despdieron sus restos en el cementerio municipal Nuestra Señora de los Desamparados, ubicado en la ciudad de Curuzú Cuatiá, a 15 kilómetros de donde vivían las víctimas.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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