Otro hurto de magnitud en el barrio Belgrano ocurrió horas
antes del inicio del fin de semana. Un vecino, que había comprado un terreno
con la base, algunas paredes y parte del techo de una vivienda rudimentaria,
colocó una carpa y se instaló allí con su familia mientras ejecutaba la obra.
Al salir a buscar a su hija a la escuela los delincuentes se le llevaron las
herramientas más caras y 250.000 pesos que había escondido dentro de una
cacerola.
El damnificado explicó que fue a la Escuela Normal por su
hija a la hora de la salida y al regresar se percató que le faltaba un grupo
electrógeno de color naranja, una motosierra, una desmalezadora y todos sus
ahorros que había dejado escondidos.
También le llevaron 100 metros de cable subterráneo que
había comprado para la instalación eléctrica.
Todo ocurrió en la zona de Guatemala y Canadá y la mayoría
de los elementos los guardaba en la estructura precaria de una habitación y un
baño sin ningún tipo de puerta con traba.




Redes