A las quejas que
se conocieron en las últimas horas de personas que esperaron para ser sondeadas
en la jornada del miércoles se le sumaron problemas cartográficos que
desorientaron a los censistas locales y que están siendo evaluados para la
posterior carga que debe ocurrir antes del próximo martes 24 de mayo.
Un edificio
completo de la calle Avellaneda parecía como “vivienda colectiva” que es como
se considera a hospitales o geriátricos y directamente no pudo ser incluida en
los cuestionarios.
Algo similar pasó
con una manzana completa de la calle Rivadavia que directamente no existía en
los planos que envió el INDEC. Lo mismo se reiteró en el ámbito rural en donde
los vecinos le avisaban a los controladores que tenían más personas en la zona
y, por eso, muchos entregaron más informes de los que realmente debían hacer.
A todo esto se le
sumó que un sector habitado del Frente de Ruta fue contabilizado como municipio
de Pinamar y más de una veintena de domicilios tenían en su sector trasero
departamentos o unidades habitacionales que nadie tenía previstas y que nunca
fueron notificadas.
Guillermina
Eyras, de la Jefatura Distrital, y máximo miembro de la organización de la
campaña, no obstante, aclaró que la jornada transcurrió con normalidad y
agradeció a la ciudadanía por el trato que dispensaron a quienes trabajaron.
Creo que en líneas generales todo muy bien. Hubo cuestiones que ocurrieron pero en estas dos semanas se van a regularizar. No es que nos pasaron sólo a nosotros sino a todo el país.
Adelantó que, con
respecto a 2010 –año del último Censo- no habrá una variante muy significativa
en cuanto a la cantidad de habitantes. “Somos menos de los que preveíamos”,
dijo al vincular este dato a que muchos estudiantes madariaguenses se quedaron
en las ciudades en donde estudian y optaron por no venir.
Para este censo se espera un número que oscile entre 23.000 y 25.000 habitantes aunque el dato final se ubicaría más cerca de los 21.000. Con este guarismo el HCD pasaría a tener 14 concejales.




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