El ayudante fiscal Guillermo Vernetti dialogó con CNM 93.3
para dar detalles del último procedimiento que ayudó a desbaratar a una banda
dedicada a la venta de cocaína en Pinamar y localidades de la costa con la
modalidad delivery.
El cabecilla fue identificado como “Palomón Rodríguez” y se
identificaron a otras 6 personas que lo ayudaban en la distribución o,
inclusive, amparo en sus viviendas. La investigación se había iniciado en 2019
y contaba con más de 700 horas de escuchas telefónicas, aunque se había tornado
difícil porque el detenido se movía permanentemente de casa.
En la entrevista, Vernetti comenzó a hablar de la
problemática en la región y calificó al narcotráfico como un “negocio maldito”.
Especificó que los panes de cocaína en
estado de máxima pureza son comprados en algunos sitios del conurbano; aunque
ese dato siempre se desprende luego de la captura de teléfonos y las pericias
sobre los mismos.
Agregó que un kilo de cocaína se paga entre 10.000 y 12.000
dólares y que la ganancia se obtiene durante el fraccionamiento y posterior
venta.
Por lo general la rebajan con Tafirol, aspirina o bicarbonato. No hemos tenido gracias a Dios nunca un evento como el que paso en Puerta 8.
Las dosis, que suelen pesar unos 10 gramos y se venden entre
los 2.000 y los 3.000 pesos, le permiten al cabecilla narco obtener una gran
ganancia dado que del kilo que trae en estado impoluto puede rebajarlo hasta
los 3 o 4 kilos con los medicamentos que le agrega. De esta manera podría
facturar unos 6.000.000 de pesos cuando invirtió menos de 2.000.000.
Éste es un negocio maldito que se lleva la vida de la gente. Es constante y no podemos dimensionarlo.
Vernetti explicó la complejidad de las investigaciones y las
demoras que se suscitan porque los narcos toman sus precauciones. Cambian
celulares, vehículos, viviendas y también los recorridos. Siempre se inicia por
el eslabón más débil de la cadena y de allí se escala hasta el distribuidor o
productor.
Sobre la llegada de la cocaína explicó que asiduamente traen
el producto y que cada puntero puede vender unas 50 dosis al día.
Durante la entrevista el ayudante fiscal también explicó que
la ley de estupefacientes habilita las denuncias ANÓNIMAS, precisamente para el
resguardo de las personas.
“Es inmediato y el mail ni siquiera se imprime, para que no
haya registro de quien lo envió. Simplemente se trascribe lo expuesto y se
comienza a trabajar sobre la información recepcionada”.
“Basta una sospecha para comunicarse, no necesitamos
certezas. El vecino puede decirnos: en tal domicilio hay indicios sobre venta
de estupefacientes porque veo movimientos extraños en horarios no habituales”
expuso a modo de ejemplo.
Por último indicó que su email es: gvernetti@mpba.gov.ar




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