El concejal Ciro Albarengo fue el único en la sesión de esta
mañana que se opuso al voto de un proyecto resolutivo para pedirle al PAMI que
pague una deuda que mantiene con el municipio desde hace algunos meses y que
derivó en la suspensión de un convenio que unida a esa obra social con el
municipio.
De los 12 ediles fue el único y sus pares salieron a
cuestionarlo por no avalar algo en favor de la comuna. No obstante, el
representante del Frente de Todos salió con su versión de los hechos.
Al explicar recordó que el problema se suscitó con el
traslado de los abuelos del Hogar La Sagrada Familia al Centro de Jubilados
Roque Zotta. El PAMI entendió que fue inconsulto y que, al moverlo, se debía
suspender el reconocimiento del pago per cápita de los 11 abuelos y suspender
el convenio.
Albarengo aseguró que “hay una normativa que se debe cumplir.
El PAMI no se oponía al traslado, pero el Poder Ejecutivo no cumplió. El
sentido común nos dice que ese era el mejor lugar para preservar la vida,
aunque no corresponde que el Estado Municiapal genere un convenio sino que debe
gestionar. Ahí está el trabajo del Ejecutivo. Hubieses hecho que el PAMI venga
a aprobar con sus herramientas y el intendente tendría que haber estado a
disposición para solucionarlo”

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