María Becerra publicó un video en sus redes sociales donde habló en contra de la producción de leche y el tratamiento que reciben las vacas en el campo.
“Las inseminan artificialmente, las embarazan artificialmente”.
Dijo y agregó que a los terneros los separan de su madre y “los mandan a un matadero para quedarnos con la leche”.
La cantante dijo que las vacas lecheras “son un objeto de consumo desde que nacen, las ordeñan día y noche sin descanso. Están paradas en un espacio donde apenas cabe su cuerpo por años”.
Además, afirmó que el promedio de vida de las vacas lecheras es bajísimo, cuando la vida de este mamífero es de más de 20 años. Becerra también comentó que en la leche está permitido un porcentaje de pus y sangre, “porque la extracción es tan agresiva que se infectan”.
“No necesitamos leche de otra especie”.
Afirmó la cantante.
Respuesta desde la producción
Desde la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina (FunPEL) salieron a repudiar “todo tipo de mensajes construidos desde la desinformación. Es fundamental que seamos serios y responsables a la hora de comunicar” y citaron los argumentos de respuesta elaborados por el Ateneo de la Sociedad Rural Argentina.
Esta entidad, formada por jóvenes productores, salieron a desmentir los dichos de María Becerra.
“La vergüenza debería pararnos antes de hablar desde el desconocimiento y sin tecnicismos”.
Señalaron.
Los productores sostienen que la enorme mayoría de las vacas lecheras en nuestro país se crían a campo y que el ordeño sólo les toma entre 5 y 10 minutos cada 12 horas.
“María, las vacas no viven encerradas ni en un espacio donde no entran paradas…”.
Sostuvieron los ruralistas.
Con respecto a los terneros, informaron que “durante toda su crianza en guachera, sigue consumiendo leche. La madre produce en promedio 20 litros, pero el ternero solo puede consumir hasta 7. Mentira 1000: No se lo lleva directo al frigorífico”.
Desde el Ateneo de la SRA desmintieron “que haya pus y sangre en la leche: es rechazada si tiene un porcentaje de células somáticas alto. Además, luego del ordeñe la leche se pasteuriza para garantizar un estándar más alto de calidad y saluridad”.
Por último, consideraron que “en el afán de querer ver al productor de alimentos como el enemigo, es importante contar que lo que más le importa es el bienestar animal. Tener un animal estresado a la larga es menor producción. Sería antiético. No somos salvajes, somos productores”.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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