CNM fue el medio que dio la primicia sobre la resolución
judicial de magistrado Gastón Giles que le permite a Claudio Estigarribia
mantenerse en libertad a pesar de una grave denuncia en su contra por abusos
reiterados contra su hijastra que comenzaron cuando ella tenía 7 años y se
extendieron hasta los 15 años que tiene en la actualidad la menor.
Cuando todos se enteraron de la denuncia y veían transcurrir
los días sin que se difundieran avances, en realidad se estaban recolectando
pruebas contra el ex jefe de calles de la policía de Cariló quién se había
ausentado de todos los lugares que frecuentaba al darse cuenta que debería
enfrentar a la justicia.
Se rapó mientras su ex pareja estaba en la Comisaría de la
Mujer con la nena haciendo la denuncia dejó una carta en donde pedía perdón en
una especie de montaje sobre una mesa en donde puso un DVD de fotos familiares
a un lado, se marchó y después llamó a la madre de la víctima para decir que se
iba a suicidar, que era un monstruo y que se había marchado. Demasiado acting
para alguien que debe pelear por su inocencia.
La nena declaró y ratificó todo: primer ataque en 2013 en
Ostende y la repetición semanal desde aquel entonces. Los cálculos son
aterradores si se tiene en cuenta que cada año tiene 52 semanas. La métrica era
casi siempre similar: cuando la mamá debía cumplir con su guardia en la
comisaría de Pinamar, el hombre se metía en la cama de la pequeña. Sin embargo,
la víctima juntó coraje y le relató a su madre sobre el último ataque ocurrido
el lunes y todo derivó en la denuncia.
Se levantaron rastros en la casa en donde cohabitaban. La
ropa de cama y la ropa interior de la nena fueron llevadas por la científica a
peritos especializados.
Nada de esto le sirvió al juez Gastón Giles para avalar el pedido de detención. Para el magistrado la nena puede estar mintiendo o
siendo inducida a hacerlo por un tercero y, por eso, hay que hacerle una prueba
psiquiátrica para que marque que el relato sea creíble y veraz; por eso se le
permite a Estigarribia seguir libre.
El recurso de apelación que se prepara en la Fiscalía 8 es
complejo desde el vamos porque el Código Procesal de la Provincia de Buenos
Aires dice que la denegatoria de la detención es inapelable.
Sólo se juegan a plantear que la resolución causa un daño
irreparable en la víctima y que está demostrado que existe riesgo de fuga o
entorpecimiento de la investigación porque el acusado ya ha demostrado que
tiene intenciones de escapar.
Hay un caso que vincula al mismo juez con un fallo similar
que terminó con el violador prófugo. Es un caso de Madariaga en donde una menor
con capacidades diferentes fue abusada por su padrastro y quedó embarazada. Fue
hace unos 4 años y el acusado escapó cuando se denegó la detención. El juez usó
el mismo argumento: como la víctima tenía discapacidad se precisaban
más pericias para determinar la veracidad del relato. Todo culminó con un bebé al
que se le hizo un ADN que arrojó que el acusado era el padre. Ya era tarde
porque aun hoy ese imputado está libre y en Catamarca.
Además, se planteará la nulidad de lo definido en la
resolución de ayer por falta de fundamentación. ¿Acaso no escuchó el juez el
audio que aportó la madre de la víctima?. ¿No leyó la declaración de un testigo
que escuchó de boca del propio Estigarribia los vejámenes que había ejecutado?.
¿No se interiorizó en el relato de la víctima?. Esas son las preguntas de
quienes hoy redactan esa apelación.
Las pruebas eran abundantes pero era viernes, había que
cerrar el juzgado a las 13 e ir a disfrutar del fin de semana.




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