Ariel Robles, de 41 años, había sido capturado por delincuentes que obligaron a su esposa a pagar una suma de dinero como rescate, en el partido bonaerense de Pilar. Sin embargo, posteriormente lo encontraron muerto en un arroyo de José C. Paz.
La víctima tenía antecedentes penales y era buscado desde el lunes por la noche, después de que la mujer radicara una denuncia ya que no sabía nada sobre su paradero.
Todo comenzó el lunes al mediodía, cuando la víctima le dijo a su esposa que lo acompañara a la casa de un conocido suyo llamado Oscar, por lo que ambos se dirigieron al lugar a bordo de una camioneta Toyota.
La pareja llegó a una vivienda ubicada en Rumania al 2900 de la localidad de Lagomarsino, en Pilar, pero el único que ingresó fue Robles, mientras su esposa se quedó en el vehículo.
Según las fuentes, pasada media hora, una persona salió armada y obligó a la mujer a entrar a la casa, donde vio que su marido estaba maniatado y tenía el rostro desfigurado tras recibir una golpiza.
Allí, los delincuentes le exigieron que entregara dinero en efectivo a cambio de que sea liberado. Entonces, fue hasta su hogar junto con uno de los captores, donde les dio unos 30.000 pesos y algunos electrodomésticos. De esta forma, le avisaron que Robles iba a ser liberado para la medianoche.
Sin embargo, al no recibir noticias de su esposo, la mujer fue al destacamento de Lagomarsino para denunciar lo ocurrido. El fiscal de turno, Andrés Quintana, dispuso un allanamiento de urgencia en el marco de una causa que había sido caratulada como “privación ilegal de la libertad”. La Policía detuvo allí a “Oscar”, de 34 años, y a dos mujeres de 24 y 26 años que estaban en la vivienda, aunque Robles no fue hallado.
Tras lanzar un alerta por la zona, los efectivos encontraron ayer por la tarde el cuerpo de Robles en un arroyo de José C. Paz. En las próximas horas se realizará la autopsia correspondiente.
El fiscal Quintana recaratulará la causa como “robo agravado y homicidio criminis causa” y hoy indagará a los tres sospechosos, según confirmó la agencia Télam.
Los investigadores sospechan que el móvil del crimen está relacionado con una deuda económica producto de algún hecho ilícito, ya sea por venta de drogas o por el botín que había sido obtenido de algún robo.
Respecto a los secuestros extorsivos, en los últimos días un informe que presentó la Unidad Fiscal Especializada, a cargo del fiscal federal Santiago Marquevich, sostuvo que en lo que va de 2021 se registró la cifra más baja en seis años en el país y que desde 2015 a este año la cantidad de delitos de este tipo cayó de 24.5 a 2.6 casos por mes.
De acuerdo con las estadísticas de la unidad perteneciente al Ministerio Público Fiscal (MPF), en 2015 existieron 294 secuestros, en 2016; 227, en 2017; 185, en 2018 hubo 111, 2019; 49 y en lo que va del 2021; 8.
Respecto del mes de marzo, se detalló que hubo tres: uno en Ingeniero Budge, otro en Las Heras y el último en González Catán. Los casos quedaron bajo la Fiscalía Federal n° 1 de Lomas de Zamora, la n° 2 de Mendoza y en la fiscalía n°1 de Morón.
Las víctimas, según el informe, fueron cuatro hombres. El 100% de los hechos se concretaron entre las 10 y las 24. Y en dos de los secuestros se pagó un rescate y en el otro no.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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