Una verdadera mudanza es la que se advierte puertas adentro
de esa camioneta, con el asiento trasero cubierto de cajas, herramientas,
bolsos y hasta algunos materiales. "Desde el 11 de marzo que no podíamos
entrar", resalta Rubén Dalotta, un maestro mayor de obras oriundo de La
Plata que por fin se reencontró ayer con su vivienda de veraneo y la inversión
de tres dúplex, en primeros avances de la construcción que quedó detenida por
la irrupción del nuevo coronavirus Covid-19 en el país y el decreto nacional de
aislamiento obligatorio que cerró las rutas.
Lento pero constante fue el ingreso a este distrito, uno de
los más férreos en los controles que durante estos siete meses se establecieron
para evitar el ingreso de foráneos y, con ellos, mayores posibilidades contagio
del virus.
Los permisos para propietarios no residentes los autorizó el
Gobierno provincial hace dos semanas y son los municipios los que regulan esa
dinámica, inaugurada hoy que en términos climáticos fue casi una jornada de
verano en toda la costa atlántica.
Con distinto rigor se llevaron adelante los controles en los
accesos de los diversos distritos. Algunos de ellos ya habían anticipado esta
modalidad, como el caso de Pinamar, donde varios esos dueños de inmuebles de
descanso no solo ya pasaron a visitarlos sino que muchos se instalaron allí,
favorecidos por la posibilidad de trabajar a distancia en este contexto de
pandemia.
Por Mar del Plata los retenes se evidenciaron algo más laxos.
Los interesados en ingresar al distrito de General Pueyrredón debían tramitar
-como en la mayoría de los municipios- una autorización online. Se trata de
justificar ser titular de una casa, departamento o local y firmar una
declaración jurada sanitaria. "Decidimos favorecer ese encuentro de
afectos y estamos dando prioridad de ingreso a los propietarios no residentes
que tienen familiares en nuestra ciudad", explicó el secretario de
Gobierno municipal, Santiago Bonifatti.
En casi todos los casos la habilitación de acceso a cada
jurisdicción no está atada a restricciones en el movimiento de los visitantes.
Si bien en algún momento y con permisos excepcionales se exigía cumplir
cuarentena, ahora lo que más se les reclama es que contribuyan con las pautas de
cuidado y seguridad sanitaria: barbijo, distanciamiento social e higiene de
manos.
En toda la franja del sudeste bonaerense y en particular el
conjunto de destinos turísticos tiene todavía un nivel alto de contagios. Mar
del Plata bajó este fin de semana a 190 positivos en un día por primera vez en
casi dos meses, luego de tener picos de más de 400 en una misma jornada.
Tandil, ya en la zona de sierras, supera el centenar diario y el millar de
pacientes en tratamiento. El resto mejora poco a poco, ya sin sobresaltos en su
sistema de salud. Una muy buena tendencia con miras al inicio de la temporada.
"Villa Gesell está dentro de los cinco municipios con
menor cantidad de contagiados en la región", destacó Nahuel D'Aquilla,
director de coordinación de ese municipio que cerró sus accesos de manera casi
total durante los últimos meses. Recién hace dos semanas flexibilizó con
algunas autorizaciones excepcionales para casos de emergencia, ya sea por robos
o problemas edilicios en las viviendas.
Nuevos permisos
"Pude venir hace 15 días para ver la casa, que estaba
bastante deteriorada, y ahora aprovechamos este permiso para poder empezar a
ponerla en condiciones para el verano", dijo a LA NACION Daniel Arce, de
Mar del Plata y con casa en Villa Gesell. "Esta vez tenemos permiso para
salir y hacer compras, porque en la anterior había que quedarse dentro de la
casa", recordó.
Después de siete meses también vuelve Sergio Mazza y
familia, que desde marzo no podía visitar su casa en Villa Gesell. "Éramos
de venir seguido durante temporada baja, pero este año fue imposible",
recordó. Solo pudo verla por las cámaras de monitoreo que instaló. Ahora
celebra que el trámite de permiso fue rápido y sencillo.
De acuerdo a lo dispuesto por la provincia, a partir de hoy
está permitido el desplazamiento de propietarios no residentes, situación que
deben respaldar con documentación en el momento de tramitar los permisos que
emite cada comuna. Recién desde el 1° de diciembre será el turno para el
turismo en general, ya sin tantas restricciones ni condiciones.
Dalotta, recién llegado de La Plata, destaca que se
reencontrará con su vivienda a la que le cerró la puerta a principios de marzo
y no volvió a ver desde entonces. "Construyo para mí y para terceros, pero
no pude entrar desde hace casi ocho meses", dijo quien tiene propiedad en
Villa Gesell desde hace más de tres años. Como tendrá que trabajar aquí con
continuidad, con idas y venidas desde La Plata, tramitará un permiso laboral.
"Esperamos que ahora podamos venir ya sin tantos problemas y avanzar con
la obra y descansar sin inconvenientes", destacó.
A partir de ayer las habilitaciones que otorga la comuna no
imponen fecha de finalización de permanencia. "Se pueden quedar si quieren
a pasar la temporada", destacó un agente municipal que prestaba servicios
en el citado retén. El permiso, por ahora, alcanza a dos adultos y sus hijos
menores de edad.
Cientos de los propietarios no residentes quedaron en
contacto mediante un grupo de WhatsApp. Desde ese espacio concentraron sus
gestiones en busca de poder ingresar a Villa Gesell, objetivo que por fin
pudieron cumplir. Allí mismo empezaron a volcar sus primeras reacciones. Como
Mirta Barreiro, que destacó el buen viaje pero también los problemas que
encontró al llegar a su casa. "No se pudo abrir el portón eléctrico ni la
reja de entrada!! El salitre y 8 meses sin abrirse nos dieron un buen
disgusto!!!", escribió.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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