En los
próximos días el oficialismo terminará de definir cómo estará compuesta la
nueva fórmula de ajuste de las jubilaciones. En el Congreso Nacional apuran los
trámites ya que queda solo un mes de sesiones ordinarias y diciembre, entre los
feriados y fiestas, hay pocas posibilidades de sesionar en el caso de que haya
extraordinarias.
El
principal escollo que parece haber encontrado la fórmula de ajuste que
suplantaría al decreto que cae el próximo 31 de diciembre es el ministro de
Economía, Martín Guzmán, en particular, y el Ejecutivo en general, que se niega
a que la fórmula que se trabajó en la bancada del Frente de Todos contenga el
dato de inflación.
“Contemplar
la inflación fue lo que llevó al régimen suspendido al callejón sin salida del
déficit. El mix de recaudación y de índices salariales permite más
sustentabilidad al régimen e indirectamente se supone que en los índices
salariales están tránsito de actualización por toda o parte de la inflación”,
explicó una fuente del Ejecutivo a Infobae.
“El
ministro no quiere que sea por inflación. Ahora la conversación está un poco
complicada porque nosotros estamos con el Presupuesto y ellos -por el
ministerio de Economía- peleando contra el dólar, pero en los próximos días
tenemos que retomar las charlas porque ya está casi todo listo”, explicaba
anoche un diputado que conforma parte de la comisión bicameral de previsión y
seguridad social
La
intención de los diputados y senadores del oficialismo que conforman dicha
comisión es que la nueva fórmula previsional es una combinación de tres
indicadores. El primero es el de recaudación, el segundo es el de la evolución
de los salarios de los trabajadores en actividad y el tercero el movimiento
inflacionario.
“Esto
estaba acordado y la discusión era si el ajuste de las jubilaciones se va a
realizar trimestralmente o semestralmente. Pero ahora estamos trabados en esta
situación”, reconoció el legislador, que asegura que antes de fin de año va a
ser aprobado.
En lo que
se refiere al salario, el último dato del Indec es de julio y señala El índice
de salarios total registrado acumula en los últimos 12 meses un aumento de
32,1%, como consecuencia del incremento de 34% del sector privado registrado y
un aumento del 28,9% del sector público.
En el
Presupuesto que se aprobó esta madrugada en la Cámara de Diputados se establece
que la inflación para el 2021 será de 29% y en lo que se refiere a los fondos
destinados para pagar jubilaciones y pensiones, se establece un aumento de 32%
por lo que, de cumplirse el supuesto del documento que en las próximas semanas
se discutirá.
Durante los
años de la convertibilidad, las jubilaciones no tenían una fórmula de
actualización y luego de la salida del sistema los aumentos se determinaban a
través de la Ley de Presupuesto o por decreto. En 2008, el Gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner por pedido de la Justicia estableció una fórmula de
movilidad con un mecanismo de actualización automático de los haberes
jubilatorios con dos incrementos al año (marzo y septiembre) basados en la
recaudación tributaria y de la Anses y en la evolución de los salarios
registrados.
En 2017, el
Gobierno de Mauricio Macri aprobó una reforma previsional con una fórmula de
actualización compuesta por un 70% por el índice de inflación (Indec) y un 30%
por la evolución salarial (Ripte) con cuatro incrementos anuales (marzo, junio,
septiembre y diciembre).
En
diciembre de 2019, el actual Gobierno de Alberto Fernández suspendió la
aplicación de esa fórmula de actualización y otorgó aumentos por decreto en marzo,
junio y septiembre con porcentajes menores a los que hubieran correspondido por
la fórmula anterior y con sumas fijas para compensar a las jubilaciones más
bajas. "La fórmula propuesta estaría más cerca de la fórmula de 2008 que
de la fórmula de 2017″, había anticipado Marcelo Casaretto, presidente de la
bicameral en declaraciones radiales.




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