Para resolver el conflicto que se desató con la protesta de la Policía Bonaerense y tras la llegada del reclamo a la Quinta Presidencial de Olivos, el jefe de estado Alberto Fernández se rodeó del gobernador Axel Kicillof, diputados, senadores oficialistas e intendentes de todos los colores partidarios de la región AMBA para dar un mensaje al país e informar que le sacará dinero a la coparticipación de Capital Federal para dárselo a la provincia de Buenos Aires.
Le quitará el 1% del 2,1% que se gira en materia de
seguridad para crear el fondo de Fortalecimiento Fiscal. El número estimado es
de 30.000 millones de pesos.
"La Ciudad recibió 2,1% más de coparticipación
por el traspaso de la Policía Federal. Pero advertimos que había un 1% de
excedente. Este tema lo hablé muchas veces con Rodríguez Larreta. Tengo la
tranquilidad que nadie puede mostrarse sorprendido", anunció Fernández.
Los intendentes de Juntos por el Cambio que asistieron
a Olivos tampoco estaban al tanto de los detalles del anuncio del Presidente.
"No tenemos definiciones. El Presidente solamente nos pidió que
estemos", había dicho uno de los invitados tras ingresar a la quinta
presidencial.
El anuncio
Fernández cuestionó la metodología de protesta de la
Policía Bonaerense y dijo no aceptar "ciertas formas de demanda que no
tienen que ver con la vida democrática". Pero luego reconoció que los
uniformados bonaerense están "retrasados en su salario" y agregó:
"No soy un necio, hay que encontrar una solución".
"Hemos dispuesto crear un fondo de
fortalecimiento para la provincia de Buenos Aires. Estamos intentando reponer
un equilibrio resignó la provincia a mediados de los 80 cuando perdió ocho
puntos de coparticipación", dijo el Presidente.
Buenos Aires arrastra un reclamo histórico por el
sistema de coparticipación. La gestión de María Eugenia Vidal se jactó de haber
recuperado parte de la coparticipación, al llevarla del 18,4% al 23,3%. La
administración de Kicillof asegura que el anuncio de Vidal formó parte de su
"marketing" y que la provincia sigue atrasada.
Así, el Gobierno le dará más fondos a la provincia a
pesar que el viernes pasado había anunciado el Plan de Fortalecimiento de la
Seguridad, que contemplaba una inversión de $37.700 millones de pesos para
equipamiento, formación de nuevos policías e inversiones edilicias. Esos giros
quedaron desactualizados a la luz del reclamo salarial de las fuerzas
bonaerenses, que reclamaron aumentos de hasta un 64%.
En La Plata explican que Kicillof siempre contempló un
aumento salarial para la Bonaerense, incluso desde antes de que se negociaran
los fondos del Plan de Fortalecimiento de la Seguridad.
Con el espaldarazo de la Nación, a partir de ahora
Kicillof quedará encargado de resolver el conflicto con la Bonaerense. En la
Provincia quieren manejar el tema con extrema cautela, y no convalidar la
metodología de protesta de los uniformados, ya que puede asentar un peligroso
antecedente. "Si damos todo lo que pide la policía ¿qué nos queda para los
estatales y los maestros?", reflexionaba hoy un colaborador de la
gobernación bonaerense.




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