Según la reconstrucción de los hechos, el domingo a las tres de la tarde una ambulancia de una empresa privada trasladó al Higa a una persona con varias quemaduras desde una vivienda ubicada en inmediaciones de las calles Estrada y Daireaux.
A partir de las primeras averiguaciones que hizo personal policial en el lugar, el fiscal de Delitos Culposos Rodolfo Moure dispuso –con el aval del dueño de casa- una inspección de la vivienda en la que encontraron una especie de laboratorio en la parte posterior del inmueble. El hallazgo motivó la presencia de personal de la Delegación Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas que dependen de la Superintendencia de Seguridad Siniestral.
“Había distintos tipos de productos químicos, solventes y ácidos, pero todos en pequeñas cantidades, lo que no permite suponer que existía un acopio para alguna actividad ilegal”, señalaron fuentes oficiales a este medio.
Una vez labradas las actuaciones correspondientes y en virtud de que el alquimista de 75 años también presentaba quemaduras de menor grado en sus brazos, se ordenó la formación de una causa por lesiones recíprocas y no se tomó ninguna medida restrictiva de la libertad.




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