“Desde que se decretó la cuarentena, aumentó el trabajo un poco. Somos esenciales como los choferes de colectivo, como los taxistas, pero no contamos con las medidas de seguridad ni de la patronal ni del sector municipal. Somos también un agente de contagio muy grande. Pero nos cuidamos con alcohol y lo que podemos conseguir porque debemos seguir trabajando. Hay que parar la olla en casa”, afirmó Alan Veltri, Secretario General del Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (Sicamm).
En esa línea, Veltri sostuvo que los trabajadores “toman todos los recaudos: mucho alcohol en las manos y cuidarnos. Pero los locales gastronómicos no proveen de las medidas necesarias de seguridad e higiene y las aplicaciones menos. Es la lucha del día a día. Lo que si pedimos, es que la gente pida lo necesario, porque trabajamos en una alerta sanitaria y algunos piden para media docena de facturas o un paquete de cigarrillos”, concluyó.




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