Sus
parientes estaban velando por error a un muerto desconocido que habían
confundido con él, informó la prensa brasileña.
El hombre
dado por muerto, Gilberto Araújo, de 41 años y que trabaja lavando automóviles,
sobresaltó el domingo a toda la ciudad de Alagoinhas (estado de Bahía,
noreste), donde los más supersticiosos lo consideraron como un fantasma de
ultratumba.
"Hubo
un gran susto, algunas niñas se cayeron, se desmayaron. La gente salió
corriendo, la calle se llenó de motos y de automóviles", relató la
brasileña María Menezes a la televisión Globo.
Los
familiares de Araújo explicaron que fueron informados de que Gilberto había
sido asesinado el pasado sábado en un tiroteo, por lo que fueron a la morgue y
reconocieron el cadáver de un hombre que creyeron que se trataba de su
pariente.
Araújo, que no
pasaba por la casa de su madre hacía cuatro meses, dijo que se pellizcó en el
brazo al enterarse por un amigo de que fue dado por muerto y que había un ataúd
con un cadáver en el salón de la vivienda familiar.
Entonces
llamó por teléfono a su madre para avisar de la confusión, pero la persona que
respondió no le creyó pensando que se trataba de una broma de mal gusto, así
que decidió acudir al propio funeral, que se prolongó durante todo el domingo.




Redes