Alejandro Mellado dijo que aspiran a ser unos 40 los cobijados por el sitio en un plazo promedio de dos años. La idea, según relató, parte del intendente Esteban Santoro e incluye a casi todas las áreas del municipio y a voluntarios que se acercan una vez al mes para ayudar a pintar, instalar artefactos o construir corrales.
“Todos tenemos alguna adicción y eso tiene un costo y nos pasa factura”, sostiene este municipal que agrega que explica que Hay muchos sueños que concretar porque cada persona que consume está tapando algo y se lo pensamos sacar”.
Se proyecta la construcción de SUM, de una quinta, de invernáculos y charlas para trabajar lo espiritual, lo psicológico y lo psiquiátrico. “Vamos contra un monstruo muy grande y eso es lo lindo. No vamos a bajar los brazos porque estamos muy bien preparados”.




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