Centenares de autos ingresaron al sitio desde las 17 horas y, muchos, se acomodaron alrededor del campo de jineteada para vislumbrar las pruebas de destreza nativa.
El grueso del público comenzó a ingresar luego de las 20 y el patio gastronómico se convirtió en un punto de encuentro, charlas y anécdotas.
Mientras, en otro sector, se disputaron partidos de bochas y competencias de sapo. También hubo visitas guiadas para conocer la flora y la fauna de la región. Las cabalgatas resultaron ser un punto de relax para los amantes de un momento de tranquilidad campera.
Avanzada la noche, muchos abrieron el baúl de sus autos, sacaron su silla playera y se colocaron frente al escenario para ver el show de Los Saraseños. Los más desprevenidos, no tuvieron problema en sentarse en el pasto como si fuera un pic-nic o una ronda de amigos. Todo esto acompañado de termos de agua caliente y mates que aparecían y circulaban entre los concurrentes.
Los turistas, venidos de sitios como Córdoba, La Plata, Buenos Aires, partido de la Costa o Pinamar se mezclaban con los lugareños y el gauchaje local. Todas sus dudas eran respondidas por los hombres de nuestra región; demostrando una vez más la calidez del gauchaje madariaguense.
La Invernada reabrirá el próximo viernes 27 y sábado 28 con entrada libre y gratuita.




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