A casi una semana del asesinato del ayudante fiscal Atilio Canales, los
investigadores aún mantienen las dos hipótesis acerca de los motivos del
crimen: un intento de entradera “al voleo” o represalias por alguna de las
causa que tuvo a cargo. Si bien están más cerca de confirmar que fue asesinado en un robo fallido,
realizaron tareas para descartar la segunda línea de trabajo.
Aunque el viernes pasado el fiscal Eduardo Amavet y colaboradores
estuvieron en la ciudad de Pinamar, no pudieron culminar con los objetivos de
la visita. Estuvieron en la oficina en la que trabajaba y –con el aval de los
superiores- trajeron para analizar la computadora que utilizaba. Si bien el
fiscal general de Dolores negó –menos de 48 horas después del hecho- que el
crimen tuviera relación con alguna causa a su cargo, los investigadores no
quieren dejar dudas al respecto.
Para Diego Escoda la responsabilidad en las causas más importantes y
complejas de la ciudad de Pinamar estaba a cargo de Juan Pablo Calderón,
titular de la fiscalía. Fuentes judiciales de esa ciudad le confirmaron a 0223
que desde su traslado –por motivos nunca aclarados- a Canales no le alcanzaron
causas complejas o que se relacionaran con el poder político de la zona.
Más allá de esta realidad y para cerrar definitivamente esa hipótesis,
los investigadores quieren chequear los archivos que Canales dejó en el disco
rígido de su computadora y saber cuáles fueron las últimas llamadas que recibió
en su celular. Su Blackberry personal fue entregado por su mujer en mano al
fiscal Amavet, quien lo envió a la ciudad de La Plata para desbloquearlo y
analizarlo.
La recorrida por el departamento que Canales ocupaba durante su estadía
–de lunes a viernes- en la ciudad, también fue postergada. Las personas
consultadas por este medio adelantaron que el lunes podría solicitarse a la
Justicia de Garantías la autorización para ingresar al inmueble y descubrir si
hay elementos de interés para la causa.
En cuanto a la actividad en Mar del Plata, la declaración testimonial de
la viuda de Canales –prevista para el lunes- fue postergada sin fecha concreta.
Los investigadores esperan que la mujer pueda aportar nuevos datos a los que
pudo dar minutos después del homicidio al personal de la Dirección
Departamental de Investigaciones.
En cuanto al análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad y tal
como adelantó este medio, no pudieron obtenerse datos de interés para
identificar al o los autores del crimen del ayudante fiscal en la puerta del
garaje de su casa en el barrio Parque Luro.
Fuente: 0223
Fuente: 0223




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