Adriana González, dueña de la vivienda que fue atacada por desconocidos en el barrio Belgrano, enfrentó al subcomisario y concurrió, en las últimas horas, a los medios para dar mayores detalles de lo que le tocó vivir durante todo el fin de semana.
Tras el robo que sufriera su inquilino, Luciano Tuñón, ella procedió a limpiar la escena ante la no llegada de la Policía Científica para realizar los peritajes de rigor. Esto pasó porque esa fuerza, con base en Ostende, jamás fue anoticiada ni convocada para hacerlo sino hasta la noche del martes cuando el caso se publicó en este portal.
A la mujer también le llamó la atención el desconocimiento de los uniformados cuando Tuñón fue el sábado a ampliar la denuncia y contabilizar los elementos que le sustrajeron de la casa. Indicó que ni siquiera sabían del caso ni encontraban la denuncia preliminar.
Ya el lunes por la mañana hubo una reunión en el municipio con el intendente, los integrantes del área de seguridad y los jefes de todas las fuerzas policiales y Ferreyra no hizo mención a la causa a la hora de hablar de los últimos ilícitos. Horas posteriores mantuvo algunos cruces González quién empezó a darse cuenta que su caso estaba siendo ocultado y se dirigió a la secretaría de seguridad para contar lo que le sucedía.
El enfrentamiento escaló hasta tal punto que Ferreyra le habría manifestado que no tenía que informarle a nadie más que al fiscal pero ni eso había hecho. Lo que se olvida el subcomisario es que miembros del ejecutivo ya habían observado un recorte en la información que envía y un aumento en la violencia a la hora de las requisas.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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