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Llegó el frío: consejos para cuidar a los más chiquitos


El otoño finalmente se hizo sentir en estos últimos días, el descenso de la temperatura y el viento trajeron días fríos y menos soleados.

Para que los niños no sufran las consecuencias de estos cambios abruptos de clima y sigan su rutina con normalidad, te damos algunos consejos que pueden ser muy útiles.

Salir a pasear sí, pero abrigados.

Es bueno que los niños sigan teniendo la posibilidad de disfrutar del sol y el aire libre a pesar del frío. Por eso lo ideal es abrigarlos correctamente según la temperatura y continuar con las rutinas de paseos y juegos en lugares abiertos.

Recordá seguir protegiendo su piel del sol y el aire fresco, podes consultar con tu pediatra qué crema es adecuada para evitar irritaciones.

La alimentación ayuda a mantenerlos sanos.

A la hora de evitar que los niños se contagien de resfríos o gripes es importante mantener una dieta sana y equilibrada, incluyendo frutas y verduras ricas en vitamina A y C.

La lactancia materna, en el caso de bebes y niños pequeños, les brindará las defensas necesarias para protegerse de diversas enfermedades.

Cuidado con los ambientes cerrados.

Prestá atención a la hora de climatizar el hogar. Si tenés estufas que funcionen con gas es fundamental una correcta ventilación.

Se recomienda no calefaccionar en exceso las habitaciones ya que la diferencia brusca de temperatura a la hora de salir al exterior puede ser perjudicial para la salud de los chicos.

Los hábitos saludables alejan las enfermedades.

Lavar las manos de los chicos y grandes luego de estar en la calle, viajar en transporte público, asistir a lugares con mucho tránsito de gente, luego de ir al baño y antes de comer, es clave para evitar contagios.

Es conveniente enseñar a los niños a taparse la boca y la nariz cuando tosen o estornudan y procurar que los adultos también lo hagan, para no diseminar enfermedades.

Protegé a tus hijos y a los demás niños.

Si el pequeño no está asistiendo al colegio porque está enfermo, será el médico de cabecera el que te indique cuando esté en condiciones de reintegrarse a las actividades. Es importante cumplir con los días de reposo indicados, para que tu hijo se recupere por completo y no traslade su afección al ámbito escolar.

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